Poema dedicado a Grecia, publicado el día 25 de mayo en el periódico Sueddeutsche
La vergüenza de Europa
Europa,
al borde de tu caída, por no agradar al mercado,
te alejas de la tierra que fue tu cuna.
Lo que con el alma buscabas, allí encontraste,
y hoy lo desechas, peor tasado que la chatarra.
Desnuda, atada a la picota del insolvente, sufre esa nación
a la que dar gracias era antaño un orgullo.
País condenado a la pobreza, cuyas riquezas
adornan pulcros museos: un botín codiciado por ti.
Quienes estragaron armados esa tierra bendecida de islas
llevaban, con su uniforme, a Hölderlin en la mochila.
País ya apenas tolerado,
a cuyos coroneles sostuviste un día como aliados.
Nación privada de derechos, pasto de doctrinarios legisladores
que más y más le aprietan el cinturón.
De negro va desafiante Antígona, y en el país entero
hoy viste luto el pueblo que te acogió de huésped.
Pero, sacando por sus fronteras, los secuaces de Creso
han acumulado en sus cámaras cuanto de dorado brillara.
"¡Acaba de una vez, bebe!" grita la banda de los comisarios,
mas altivo, sin probar, devuelve Sócrates la copa de cicuta.
Maldecirá el coro de los dioses tus entrañas,
si sin permiso exiges expoliar el Olimpo:
"huera quedarás, yerma, yerta, marchita Europa,
sin esta tierra cuyo espíritu alumbró tu vida."
Günter Grass
Traducción de Miguel Sáenz
(versión de Jmrviejo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario