lunes, 23 de abril de 2012

CONFESIONES DE UN PERROFLAUTA



  Por una vez me voy a permitir el lujo, no sólo de escribir, si no de no dirigir mis palabras a mis compañeros, si no a todo aquel que guiado por estereotipos y demás mitos de la caverna nos miran, nos juzgan y, por qué no decirlo, nos insultan continuamente sin ni siquiera haber coincidido cinco minutos en un ascensor para hablar del tiempo... o de fútbol. Que no se me malentienda, no busco crear conflicto, ni replicar sus juicios de valor totalmente desfasados, sólo quiero borrar todo esos estereotipos que en el escaso periodo de tiempo de un año, caen como granizos sobre nuestras personas.

   Todo comenzó cuando un grupo de gente, chavales en su mayoría, salieron a la calle pidiendo un cambio en el sistema, que no de partido; el problema es sistémico y no de color. Al principio se trató de esconder, “son cuatro gatos” dirían algunos. Como se acercaban las elecciones, los politiquillos empezaron a ponernos distintos jefes, creo recordar a algún periodista, al cual no pienso nombrar, que hablaba de que éramos la Kale Borroka, y que estábamos al servicio de una banda terrorista. Como es normal, esta idea, no caló más allá de Intereconomía y alguna que otra radio “democrática”. Esto sólo fue el principio, luego llegaron con la excusa de que Izquierda Unida era quien nos alentaba, por favor...esta idea es aún menos creíble que la anterior. Por último el tercer jefe impuesto a la fuerza por los mismos actores de la derecha mediática, el MISMISIMO RUBALCABA. 
   
   El problema de la perdida de credibilidad y de fuerza, que en un primer momento dieron el empujón al 15M, surge en parte causado por esta etiqueta de mantenidos de Rubalcaba, lo cual visto en retrospectiva suena absolutamente absurdo, porque a una semana de las elecciones municipales, con el PSOE roto, una crisis del  sistema que nos azota, en qué cabeza cabe la perversa idea de que el propio Rubalcaba, y por lo tanto el PSOE, va a movilizar a la calle en su contra, la calle se movilizó sola contra la clase política. A pesar de las evidencias, la prensa, seguía con sus ataques contra nosotros, y llegó por fin la mayor etiqueta, que pesa como cien Ritas Barberás subidas en tu chepa, el término........ PERROFLAUTA.

   ¿Que se entiende por perroflauta?. Da igual, eso a nadie le importa, les basta con decir que somos guarros, que NO queremos trabajar, que fumamos porros, que somos inconformistas, unos niños de papa mantenidos y por supuesto, no puede faltar jamás el tener rastas, una mascota y saber tocar un instrumento. He de decir que para mí, identificar a todas las personas que se manifiestan, que protestan, que acampan y que LUCHAN, bajo el nombre de perroflauta, sin siquiera saber que es cada uno  de ellos, me parece de una desorbitada estupidez, sólo aptas para marionetas del sistema. (Véase Belén Esteban y sus coleguitas periodistas).

   La imagen del activista tipo del 15M ha sido degradada hasta tal extremo que el término persona ya no forma parte de la definición de perroflauta. Con sus insultos olvidan que, aparte de toda ideología, de todo color político, en el fondo somos personas, simples personas como cualquier otra, con nuestras aficiones, nuestros problemas, en general con una vida fuera de la lucha política. Es importante resaltar este asunto, puesto que se critica mucho al activista por estar días en la plaza, en la calle, en resumen, ejerciendo como pueblo, ignorando a veces, que apoyar ciertas acciones, acudir a ciertos actos, merma de forma significativa la economía de la persona, por ejemplo con multas y denuncias (que en la mayoría de las veces resultan ser falsas o injustificadas), la pérdida de sueldo, pérdida de clientes por el simple hecho de actuar en consecuencia a unas ideas, una forma de vida.

   Como todo, la visión general sobre los perroflautas ha variado con el paso del tiempo, paso de la ignorancia y la sorpresa de los primeros días de acampada, hasta el menosprecio y la humillación por parte de sectores influyentes de la sociedad. Este menosprecio y humillación trae consigo los insultos y las agresiones, y aquí es donde tengo que mostrar mi más sincera admiración, puesto que salvo excepciones, los insultos y las agresiones han sido contestados de forma pacifica y respetuosa. Esta deshumanización del movimiento, hace que se olvide que detrás de cada insulto, hay una persona, una persona que se siente mal, que se siente humillado, que no comprende por qué haciendo algo que considera correcto, y que no es sólo para él, si no que mira por el conjunto de la sociedad, recibe tales calumnias.

   En estos momentos el movimiento pasa por una racha donde, después de doscientos cincuenta y seis entierros, mas o menos, vuelve a resurgir como la alergia en la primavera, se está cociendo una auténtica revolución de conciencias, donde la sociedad en su base se está dando cuenta de cómo funciona este mundo y no se conforma con migajas como hasta ahora.

   Es nuestro momento, nuestra obligación histórica, ellos lo saben y nos temen por ello, de ahí la necesidad por su parte del uso de estereotipos y prejuicios absurdos, para que la masa aborregada, aún mayoritaria en este pseudopaís democrático, siga pensando que el político tiene la razón y el pueblo es un peligro. Ahora reforman la ley penal, para que estar en el suelo formando una cadena por los brazos sea delito grave, que proponer un acto por internet sea pertenencia en asociación criminal, utilizan la doctrina del miedo, propia de cualquier dictadura fascista.
  
   Me gustaría mandar un mensaje, claro y contundente, NO TENEMOS MIEDO, sabemos que tenemos la razón, sabéis que la tenemos. Cambiar las leyes, reprimirnos, amenazarnos, da igual lo que hagáis, somos más y lo sabéis, tenemos fuerza y nos teméis. Si queréis jugar, juguemos, la partida ya ha empezado, partís con ventaja, pero aún así nos veremos en la calle, la historia nos pondrá a cada uno en nuestro sitio.
Sin más divagaciones me despido, diciendo lo que pienso de este país; seguid viendo telebasura, consumiendo por consumir, y estigmatizando un movimiento social que esta haciendo historia. No somos terroristas, ni peligrosos por mucho que digan. Sólo somos el PUEBLO y vamos por VOSOTROS.

Para Eli... una perroflauta algo pureta.. Gracias!!


Escrito por Rolando Muñoz 

1 comentario:

PCG dijo...

Sí, Rolan, coinicido plenamente con lo que expones. Comprendo el desprecio hacia nosostros por parte de los que están arriba. Es lógico, es su silla la que se mueve, sin embargo,no consigo entender el desprecio proviniente de los demás hacia personas que están dejando parte de sus vidas por mejorar las de todos. Comprendería el desacuerdo pero no el desprecio. Es algo que mi cabeza no deja de analizar para ver si encuentro una respuesta. Sigo en ello. Saludos.