A partir de los sucesos del Parlament catalán donde unos compañeros impidieron el paso a varios parlamentarios que se dirigían a votar medidas de recortes en gastos sociales, el movimiento 15M está siendo atacado demagógicamente y acusado de "fascista" y "antidemócrata".
Se hace necesario aclarar la postura del 15M sobre la democracia a los medios de comunicación, a la casta política y a sus propios participantes para saber la panoplia de acciones que se abren como posibles y medir sus límites dentro de una coherencia verdaderamente democrática.
Porque las fuerzas del 15M son dos: ser la voz comunitaria del pueblo y actuar con una pulcra coherencia ética y política acorde siempre con los valores democráticos.
¿Qué puede deducir hoy un observador de la corta historia del 15M y la realidad social a la que contesta?
A tenor de todas sus manifestaciones y actos podemos afirmar, sin dejar duda alguna, que el movimiento 15m es rabiosamente democrático, tanto que no puede dejar de criticar las condiciones en las que los países occidentales han degradado la forma de acceder al poder y gobernar de la espuria élite política-financiera y la amplia sima infranqueable que dista de los valores democráticos recogidos en las leyes fundamentales y el gobierno real de nuestra sociedad basado en una mendacidad sin réplica hasta la aparición de las asambleas del 15m.
La inferencia directa es que los antidemócratas son los políticos y financieros.
El 15M respalda las instituciones democráticas, pero rechaza cómo se accede a ellas, cómo están organizadas y el flujo del poder dentro de ellas.
Rechaza que se llegue al poder:
- con un porcentaje de alrededor de un 50 % del electorado que no participa en los comicios, por el desaliento ante el bien ganado descrédito de partidos y políticos;
- rechaza que la ley electoral sin recato privilegie a determinados partidos y zonas aplicando la fórmula d'Hont;
- constata que el bipartidismo mata cualquier pluralidad de opciones, participación o ideas y a la postre ambos partidos gobernarán igual decolorándose sus diferencias tras las elecciones (ver Constitución artículo 6);
- les aburre señalar que la corrupción política dejó hace mucho de ser excepción para ser la norma, siendo práctica habitual que empresarios y financieros subvencionen por igual a partidos antagónicos para reclamar en cualquier caso a quien consiga mayoría, vergonzosas prebendas;
- lamenta que el pueblo no puede intervenir salvo para votar cada cuatro años, (no vaya a ser que pueda hablar y la casta política y financiera no sepa argumentar en contra) (ver Constitución artículo 1, 9 y 23);
- se escandalizan de que no se reclamen, por que se tiene asumido que no se cumplirán jamás, los derechos básicos recogidos en las leyes, ejemplos evidentes: derecho al trabajo, vivienda… y que se quieran recortar otros salud, educación…
- les urge y no hallan medios de información independientes y veraces para emitir un juicio sobre el candidato merecedor de voto. Sin medios de información objetivos y valientes que se atrevan a indagar y valorar los sucesos, declaraciones y noticias no hay democracia posible.
El 15M afirma que no es legítima nuestra democracia,
por cómo legislan y gobiernan:
-pues en los programas políticos de los partidos no se encuentran las medidas que cuando acceden al poder promueven, aprueban y aplican, (es la artimaña que garantiza que se les vote);
- no se procura cumplir la constitución: los recursos económicos deben dirigirse en bien del pueblo, etc.. (Constitución artículo 128);
-no hay una fiscalizad progresiva, (quienes menos tenemos ostentamos el dudoso orgullo de financiar cuanta tropelía se enumera y delatan en este escrito, amén de otras) (Constitución artículo 31);
- no hay verdadera separación de poderes: el gobierno al tener mayoría de representantes en el parlamento acapara el poder legislativo,…
-la existencia de multitud de Lobbies que saltándose el proceso democrático pugnan y logran influir en las leyes y decisiones del gobierno, como ejemplo la iglesia católica;
- organismos económicos nacionales y extranjeros, a los que no se ha votado, dictan a los gobiernos las leyes y actos ejecutivos, invalidando cualquier ley y principio democrático;
Y añadiría, el autor de este artículo, que no se procura la razonabilidad de las normas y actos pues están fundamentándose en una ideología económica que quiere pasar por ciencia: el neoliberalismo, cuyas tesis ya han sido teóricamente refutadas y su realización social empírica falsada como es palpable al ser tal teoría la causante de la crisis que nos atenaza.
¿Cómo es posible que se quiera convencernos de que sus recetas nos sacarán de ella?
¿Cómo es posible que se nos quiere persuadir de que tal teoría coincide y es igual a la totalidad de la ciencia económica? ¿Cómo se puede sensatamente ceñir la finalidad de la economía en exclusiva a la consecución de beneficios privados en creciente progresión?
¿Qué instrucción poseen quienes hacen de la "economía" así entendida, un orbe aparte que domine todo lo humano y lo social? ¿Es sólo ignorancia desconocer voluntariamente todo esto?
No son cuestiones retóricas las anteriores. La economía es una ciencia social, cuyo objeto debe ser y es:
-el intercambio metabólico del hombre con la naturaleza,
-e incluye la producción de bienes y servicios,
-su distribución
-y consumo,
-redistribución de la riqueza
-y compensación de desequilibrios,
-gestión de subproductos y desechos,
-reparación y nutrición del medio ambiente del que se extraen los recursos,
-limitación del volumen de la actividad productiva y de la población que la consume,
-la optimización de todo lo anterior
-e inversión de excedentes
-y por último la gestión de todos esos procesos desde la deliberación común del grupo humano, teniendo en cuenta a las futuras generaciones.
En resumen de todo lo anterior se infiero que:
-Este Gobierno sólo procura el poder y la riqueza para una minoría dominante a expensas de la explotación y la injusticia de la mayoría, luego no tiene legitimidad.
-Este Gobierno se deja manipular y comprar por poderes ajenos a él, por consiguiente no cumple las leyes, ni su deber, ni su propósito, y traiciona la confianza de los ciudadanos, entonces carece de legitimidad.
Si no hay justicia y equidad un Gobierno es una dictadura sostenida por la fuerza y el ciudadano tiene el deber y la obligación moral de cambiarla.
-Por su propia definición el principal objetivo de un Gobierno es gobernar por y para fortalecer la comunidad, y no es el caso actualmente y desde hace años, por tanto no es legítimo.
- Este gobierno carece de argumentos racionales para la justificación de su legislación y actos ejecutivos, en consecuencia no es legítimo.
Y únicamente se está obligado a obedecer a los poderes legítimos.
Esto implica que el gobierno no tiene poder para gobernar, para aprobar leyes ni para subscribir tratados internacionales.
Por lo que el pueblo soberano, del que mediante el Contrato Social emanan la legitimidad y los poderes, cuando como ahora que concurre que el gobierno legisla y actúa ejecutivamente en contra de él, tiene el derecho de retirarle la legitimidad y ya sólo le queda la mentira y la violencia arbitraria.
Y por supuesto los poderes económicos nunca tuvieron ni tienen legitimidad para secuestrar nuestra democracia, nuestra vida social. etc. Es tiempo de hablar claro y reclamarles por sus actos.
Se hace necesario aclarar la postura del 15M sobre la democracia a los medios de comunicación, a la casta política y a sus propios participantes para saber la panoplia de acciones que se abren como posibles y medir sus límites dentro de una coherencia verdaderamente democrática.
Porque las fuerzas del 15M son dos: ser la voz comunitaria del pueblo y actuar con una pulcra coherencia ética y política acorde siempre con los valores democráticos.
¿Qué puede deducir hoy un observador de la corta historia del 15M y la realidad social a la que contesta?
A tenor de todas sus manifestaciones y actos podemos afirmar, sin dejar duda alguna, que el movimiento 15m es rabiosamente democrático, tanto que no puede dejar de criticar las condiciones en las que los países occidentales han degradado la forma de acceder al poder y gobernar de la espuria élite política-financiera y la amplia sima infranqueable que dista de los valores democráticos recogidos en las leyes fundamentales y el gobierno real de nuestra sociedad basado en una mendacidad sin réplica hasta la aparición de las asambleas del 15m.
La inferencia directa es que los antidemócratas son los políticos y financieros.
El 15M respalda las instituciones democráticas, pero rechaza cómo se accede a ellas, cómo están organizadas y el flujo del poder dentro de ellas.
Rechaza que se llegue al poder:
- con un porcentaje de alrededor de un 50 % del electorado que no participa en los comicios, por el desaliento ante el bien ganado descrédito de partidos y políticos;
- rechaza que la ley electoral sin recato privilegie a determinados partidos y zonas aplicando la fórmula d'Hont;
- constata que el bipartidismo mata cualquier pluralidad de opciones, participación o ideas y a la postre ambos partidos gobernarán igual decolorándose sus diferencias tras las elecciones (ver Constitución artículo 6);
- les aburre señalar que la corrupción política dejó hace mucho de ser excepción para ser la norma, siendo práctica habitual que empresarios y financieros subvencionen por igual a partidos antagónicos para reclamar en cualquier caso a quien consiga mayoría, vergonzosas prebendas;
- lamenta que el pueblo no puede intervenir salvo para votar cada cuatro años, (no vaya a ser que pueda hablar y la casta política y financiera no sepa argumentar en contra) (ver Constitución artículo 1, 9 y 23);
- se escandalizan de que no se reclamen, por que se tiene asumido que no se cumplirán jamás, los derechos básicos recogidos en las leyes, ejemplos evidentes: derecho al trabajo, vivienda… y que se quieran recortar otros salud, educación…
- les urge y no hallan medios de información independientes y veraces para emitir un juicio sobre el candidato merecedor de voto. Sin medios de información objetivos y valientes que se atrevan a indagar y valorar los sucesos, declaraciones y noticias no hay democracia posible.
El 15M afirma que no es legítima nuestra democracia,
por cómo legislan y gobiernan:
-pues en los programas políticos de los partidos no se encuentran las medidas que cuando acceden al poder promueven, aprueban y aplican, (es la artimaña que garantiza que se les vote);
- no se procura cumplir la constitución: los recursos económicos deben dirigirse en bien del pueblo, etc.. (Constitución artículo 128);
-no hay una fiscalizad progresiva, (quienes menos tenemos ostentamos el dudoso orgullo de financiar cuanta tropelía se enumera y delatan en este escrito, amén de otras) (Constitución artículo 31);
- no hay verdadera separación de poderes: el gobierno al tener mayoría de representantes en el parlamento acapara el poder legislativo,…
-la existencia de multitud de Lobbies que saltándose el proceso democrático pugnan y logran influir en las leyes y decisiones del gobierno, como ejemplo la iglesia católica;
- organismos económicos nacionales y extranjeros, a los que no se ha votado, dictan a los gobiernos las leyes y actos ejecutivos, invalidando cualquier ley y principio democrático;
Y añadiría, el autor de este artículo, que no se procura la razonabilidad de las normas y actos pues están fundamentándose en una ideología económica que quiere pasar por ciencia: el neoliberalismo, cuyas tesis ya han sido teóricamente refutadas y su realización social empírica falsada como es palpable al ser tal teoría la causante de la crisis que nos atenaza.
¿Cómo es posible que se quiera convencernos de que sus recetas nos sacarán de ella?
¿Cómo es posible que se nos quiere persuadir de que tal teoría coincide y es igual a la totalidad de la ciencia económica? ¿Cómo se puede sensatamente ceñir la finalidad de la economía en exclusiva a la consecución de beneficios privados en creciente progresión?
¿Qué instrucción poseen quienes hacen de la "economía" así entendida, un orbe aparte que domine todo lo humano y lo social? ¿Es sólo ignorancia desconocer voluntariamente todo esto?
No son cuestiones retóricas las anteriores. La economía es una ciencia social, cuyo objeto debe ser y es:
-el intercambio metabólico del hombre con la naturaleza,
-e incluye la producción de bienes y servicios,
-su distribución
-y consumo,
-redistribución de la riqueza
-y compensación de desequilibrios,
-gestión de subproductos y desechos,
-reparación y nutrición del medio ambiente del que se extraen los recursos,
-limitación del volumen de la actividad productiva y de la población que la consume,
-la optimización de todo lo anterior
-e inversión de excedentes
-y por último la gestión de todos esos procesos desde la deliberación común del grupo humano, teniendo en cuenta a las futuras generaciones.
En resumen de todo lo anterior se infiero que:
-Este Gobierno sólo procura el poder y la riqueza para una minoría dominante a expensas de la explotación y la injusticia de la mayoría, luego no tiene legitimidad.
-Este Gobierno se deja manipular y comprar por poderes ajenos a él, por consiguiente no cumple las leyes, ni su deber, ni su propósito, y traiciona la confianza de los ciudadanos, entonces carece de legitimidad.
Si no hay justicia y equidad un Gobierno es una dictadura sostenida por la fuerza y el ciudadano tiene el deber y la obligación moral de cambiarla.
-Por su propia definición el principal objetivo de un Gobierno es gobernar por y para fortalecer la comunidad, y no es el caso actualmente y desde hace años, por tanto no es legítimo.
- Este gobierno carece de argumentos racionales para la justificación de su legislación y actos ejecutivos, en consecuencia no es legítimo.
Y únicamente se está obligado a obedecer a los poderes legítimos.
Esto implica que el gobierno no tiene poder para gobernar, para aprobar leyes ni para subscribir tratados internacionales.
Por lo que el pueblo soberano, del que mediante el Contrato Social emanan la legitimidad y los poderes, cuando como ahora que concurre que el gobierno legisla y actúa ejecutivamente en contra de él, tiene el derecho de retirarle la legitimidad y ya sólo le queda la mentira y la violencia arbitraria.
Y por supuesto los poderes económicos nunca tuvieron ni tienen legitimidad para secuestrar nuestra democracia, nuestra vida social. etc. Es tiempo de hablar claro y reclamarles por sus actos.
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